República Dominicana conmemora este martes 22 años del paso del huracán George que dejó más de 827 muertos según las cifras oficiales.
Terminando la mañana de ese 22 de septiembre el huracán George penetraba al país por la región este, dejando toda una estela de daños colaterales de los cuales quedan las cicatrices.
A nivel nacional, el fenómeno dejó 263 mil 724 damnificados, 1,053 heridos y 146 desaparecidos.
La descoordinación en la entrega correcta de la información jugó un papel preponderante que quienes vivieron la crisis de la fuerte tormenta recuerdan cada año.
Los mayores daños que el huracán causó en el país ocurrieron en la Romana, San Pedro de Macorís, El Seibo, La Altagracia y Hato Mayor.
En Santo Domingo y todo el país quedó a oscuras debido al colapso energético que tardó más de un mes en ser reestablecido.
En el sur, San Juan, Azua, Barahona y Bahoruco recibió un catastrófico impacto, una pesadilla que vivieron los residentes en el sector Mesopotamia, ubicado en San Juan de la Maguana.
Igualmente, causó mucho daño en Tamayo, municipio de Bahoruco, donde el agua y el lodo por la crecida del río Yaque del Sur destruyeron todo lo que encontraron por delante.
La situación fue caótica y requirió una intervención especial de las autoridades para recuperar la normalidad, la cual se tardó varios meses.
Sin dudas, el país quedó prácticamente destruido e incomunicado.
En su totalidad los daños ocasionados a la economía de la nación, de acuerdo con un informe de la CEPAL, fueron calculados en un monto de 32 mil 916 millones de pesos, según un estudio publicado por Antonio Cocco Quezada y Gregorio Gutiérrez Pérez bajo el título “El huracán Georges en la República Dominicana: Efectos y lecciones aprendidas”.
República Dominicana recibió ayuda luego del paso del huracán George de los gobiernos de Estados Unidos, Francia, España, Cuba, México, Brasil, la Orden de Malta, Chile, Canadá, El Salvador, Costa Rica, Japón, China, Puerto Rico, Martinica, Argentina, Venezuela, Aruba, Panamá, Colombia, Noruega, Luxemburgo e Inglaterra realizaron donaciones y enviaron personal de socorro y médico, alimentos, medicamentos y otros tipos de asistencia.
También el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo aprobaron dos préstamos para la reconstrucción de las obras afectadas.
La preocupación sigue
latente y es que a 22 años del paso de George el país no ha vuelto a recibir el
impacto director de huracán categoría 3 o mayor, esto mantiene en alerta a los
meteorólogos que entienden cada año que pasa la amenaza se multiplica y temen que
la población sea sorprendida durmiendo en sus laureles.
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