Las fuertes lluvias registradas la semana pasada en Río de Janeiro, Brasil, y que desencadenaron fuertes inundaciones, dejaron 16 personas muertas mientras otras tres continúan desaparecidas.
Los aguaceros impactaron durante tres días a la costa atlántica brasilera, fueron repentinas y se vieron fomentadas por el cambio climático. Durante esta mañana, los rescatistas encontraron dos cuerpos en el lodo en el barrio de Monsuaba de Angra dos Reis, ciudad costera 160 kilómetros al suroeste de Río de Janeiro, dijeron las autoridades.
Solo en ese barrio se contabilizaron un total de 8 muertos, cuatro niños y cuatro adultos, hasta el momento y los trabajadores de emergencia continúan en la búsqueda de tres personas en Monsuaba, informó AFP.
Las copiosas y continuas lluvias además Además generaron un impactante deslizamiento de tierra en la ciudad colonial de Paraty, que terminó con al vida de 7 personas, una madre y seis de sus hijos, que tenían entre dos y 17 años. Uno de los hijos fue rescatado con vida y trasladado a un hospital, en donde se encuentra en condición estable.
Por otra parte, en Mesquita, un suburbio de la ciudad, un hombre de 38 años murió electrocutado cuando intentó ayudar a otra persona a escapar del agua. Ante esta dificil situación, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, envió aviones militares para ayudar en las labores de rescate junto al secretario nacional de respuesta a desastres, Alexandre Lucas, al estado de Río de Janeiro.
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